No soy capaz de expresarlo con palabras. Quizas se trata de una empatía que va mas allá de como compone, dibuja o expresa el movimiento, las emociones o las situaciones sentimentales en las que mete a sus personajes...Quizas es ese estilo de ilustrador del siglo XIX... O sus diálogos breves y contradictorios. Quizas son esos grises, esas sombras que dibujan cosas que parece que no estén, esa calidez en las lineas...Pero la cosa está clara, el trabajo de este tipo me produce esa debilidad. Creo que sus libros son los que mas veces he relido en los ultimos años, y una de las cosas que si sé es que no se atreve a juzgar jamas a sus personajes...y mira, puede ser que sea eso también.
Pues yo no consigo que me guste, a pesar de mis esfuerzos.
ResponderEliminarNo hay que esforzarse, Kenny...¡ solo hay que leer!
ResponderEliminarYo estoy contigo Rubén, aunque muy alejado
ResponderEliminarde lo que me gustaba en mi juventud, este dibujante
me ha conquistado a fuerza de talento. Cada nuevo album suyo
es una gozada, a todos los niveles, luces y sombras, personajes,
movimientos, narración pura y dura, humor, etc... Es un crack
como pocos vamos. Te recomiendo el Quai d'Orsay con el cual
demuestra una vez más lo bueno que es, que hasta con un cómic
occuriendo en el mundo de la politica te lo hace pasar bien!