viernes, 8 de marzo de 2013

¡ENTREVISTA A RICCI RITZ!


RICCI entra en nuestra redacción con su característica camiseta pop. Se sienta frente al micro y le pide a nuestra asistente una aspirina.

Vengo de grabar una cuña publicitaria y tengo la cabeza…




En ese caso, doble Gracias por venir.

Gracias a vosotros por invitarme, chicos.



Bien, nos dicen que has abierto un nuevo centro de estética.

Llevamos ya en marcha un tiempecito..¡Tendréis que documentados mejor, chicos! Además en realidad es un centro de estética avanzado.



Ejem erh… y…¿Cuál es la diferencia?

Bueno, en las antaño llamadas peluquerías te cortaban el pelo, pero además eran lugares a los que la gente iba por la plática.  Lugares de reunión donde nuestros padres y abuelos solían acudir para enterarse de todo. Con los cada día más lujosos, espectaculares, asépticos y ultra tecnológicos centros de estética, hemos sustituido a las personas por “profesionales altamente cualificados”… Ahí hemos perdido humanidad.
El problema es que si la atención no nos satisface, no volvemos. En Ricci’s atendemos a cada cliente como se merece. De manera personal, atenta y discreta… Cómplice, diría yo. Y eso viene por nuestro carácter, no es una pose… Y la gente lo valora.



¿Y en el aspecto estético…?

Pues mire, otro detalle desagradable de esos centros de estética, es que se centran en la última moda, en lo que está en ese momento de rabiosa actualidad. Nosotros nos enorgullecemos de conservar estilos retro y mantener cualquier moda, sea de cuando sea, a la vanguardia. Ya sean del siglo tres o de una dimensión poblada por Muppets. Ahí, sí creo que innovamos, oye...



Esa será su opinión...

Mira este, claro… Pero esa opinión ha forjado un tipo de negocio en la que caben todas las tendencias y opiniones…¡Somos únicos! En Ricci's, cada cliente tiene su opinión y criterio, y es totalmente respetable. Y aun así, nosotros no nos cortamos y damos siempre nuestro punto de vista. Palique, charla, platica, lo que le antes le comentaba. 

Por cualquier motivo, a la gente puede no gustarle lo que tienen que decirles, pero acaban volviendo… 



Hemos recibido algunas quejas de sus clientes.

Pues claro que hay quejas. ¡Bienvenidas sean! Las quejas nos ayudan a mejorar.  Precisamente esos que se quejan, son los que mas veces vuelven. 



Al parecer, todas las que recibimos son sobre el servicio…

Hablare con mis chicas… Pero… déjeme ver, ¡me extraña mucho que no nos las hayan comentado a nosotros antes!



Ehem… es que… son concretamente, sobre usted.

¡Ah, bueno! Ya veo de donde vienen… Todas las críticas que tiene usted ahí vienen de uno de esos zafios trolls. De esos que sus únicas hazañas son sacar faltas... Se dedican a hacer sangre a las cosas que no son de su caprichoso, mimado y autocomplaciente gusto. Siempre le veo a través del cristal de Ricci's, y ¿sabe que?, nunca ha sido cliente mío. La verdad es que me da penilla el pobre… Un día de estos le invitaré a entrar… ¡Debe tener muchas frustraciones que sacar!  



(RICCI saca un chicle de debajo de su camiseta y se lo mete en la boca)
Entonces, parece algo mezquino ese intento de desprestigio…¿Y a usted no le cabrea eso?

¡Eso es normal! Verá, el miedo a uno mismo está implícito en nuestro ADN. A no encajar, y eso… Ver gente que sí encaja o hace algo creativo puede frustrar mucho a esos trolls… Y ver eso en alguien, no me inspira enfado. 



¿Es cierto que su punto de vista tiene un punto de provocador?

Le reconozco que nuestro punto de vista puede ser atrevido y a veces podemos ser deslenguados y llamar a las cosas por su nombre, pero le aseguro que siempre se hace con conocimiento de causa. Además, nuestro punto de vista no precede a una situación (Lo que lo haría provocador) sino que proviene de ella. 

Siempre nos ponemos en el punto de vista del cliente. Nos gusta ver su realidad con nuestros ojos y que él pueda  percibir la nuestra con su mirada libre de prejuicios. Aunque a veces, saltan las pasiones, se lo aseguro… ¡Pero vienen a modo de catarsis, ja ja ja!



¿Alguna última cosa antes de concluir?

Apunten esta dirección, a visitar los días 1 y quince de cada mes. ¡No se arrepentirán!





Gracias por venir

Gracias a vosotros por la repercusión, chicos.